¡ESTO SUCEDERA
JUSTO ANTES
DE QUE REGRESE YAHUSHUA!
Shalom, queridos corderos "llamados y escogidos," todo lo que Yahushua ja-Mashiaj nos revela mediante los evangelios, y todo lo que los apóstoles nos enseñan en sus escritos de ahí en lo sucesivo---y que nosotros les repetimos fielmente---es con un noble y magnánimo propósito: para conducir al verdadero Pueblo Santo a su eventual salvación y que así pueda escapar del espantoso "día de la ira de Yahweh" y de sus terribles consecuencias.
Pero, queridos míos...lo que define y demuestra si una persona "llamada" en esta era será salva y efectivamente entrará al Reino, es si esa persona estará presente en una muy importante y peculiar Cena que Nuestro Amo Yahushua va a estar celebrando futuramente con los que son verdaderamente Suyos.
¡Estar ahí presente indicará si esa persona "llamada" ha resultado ser "escogida"!
Queridos corderos, cuando el Rey Yahushua regrese, ¡El va a realizar una Cena tal como la hubo aquella noche antes de El irse! En esa primera ocasión El dijo a los Suyos:
"Intensamente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer; porque os digo que nunca más volveré a comerla, hasta que se cumpla en el Reino de Yahweh." (Lucas 22:16)
El texto en Lucas 12:37 nos habla también de una futura Cena. Y se trata de la misma: "Dichosos aquellos siervos a quienes el Amo, al venir, halle velando; en verdad os digo que El se ceñirá para servirles, y los sentará a la mesa, y acercándoseles, les servirá."
Amados, esta "Cena de las Bodas"---que se lleva a cabo como una parte muy íntima de las Bodas de Yahushua ja-Mashiaj con Su Asamblea /Kejilah /Iglesia /Pueblo /Cuerpo Kodesh---solo aparece mencionada de manera literal en Apocalipsis 19:7-9;
“¡Gocémonos y alegrémonos y démosle magnificencia; porque han llegado las Bodas del Cordero, y Su esposa se ha preparado! Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino son las acciones/obras justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Benditos los que son llamados a la Cena de las Bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son PALABRAS VERACES de Yahweh.”
Pero aparte de este pasaje, ya vimos que hay algunos otros textos en la Torah en los que se hace referencia a este maravilloso evento. Por ejemplo, como ya todos sabemos en la genuina Asamblea---porque guardamos las Siete Fiestas Santas de Yahweh---esta futura Cena ya tuvo su precursora y se trató de la Ultima Cena, y la vemos mencionada como algo aún muy vigente en Hechos 10:40:
"Nosotros somos testigos de todas las cosas que El hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalém, donde también le dieron muerte, colgándole en una cruz. A éste Yahweh le resucitó al tercer día e hizo que se manifestara, pero no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Yahweh; es decir, a nosotros los que comimos y bebimos con El después que El resucitó de los muertos."
Amados, ¡los que "comemos y bebemos con El después que El resucitó de entre los muertos" somos nosotros, los que fielmente guardamos la Pascua y seguimos haciendo eso cada año en obediencia y "en memoria Suya"!
No obstante, queridos corderos, simplemente "cenar" con El en cada comandado Pésakj, de por sí no nos garantiza absolutamente nada, pues existen un montón de otros mandatos y preceptos tan o mas importantes con los que tenemos que cumplir, y que si no los acatamos no resultaremos fieles a Nuestro Amo. Lo que nos concierne a todos nosotros es que debemos anhelar entrar allí en ese momento con todo nuestro corazón; ¡y poder cenar otra vez con Nuestro Amo, Rey y Esposo, Yahushua ja Mashiaj! Pero notemos que --- previo a que esto se nos conceda --- nuestros espíritus tienen que estar suficientemente purificados o "emblanquecidos en la sangre del Cordero" para que seamos hallados aptos para ser invitados a entrar allí y poder cenar con El.
Amados, el pasaje de Apocalipsis 19 afirma que para calificar y ser parte de esos benditos "santos," nosotros tenemos que estar adecuadamente vestidos con una serie de cierto tipo de obra específica que hayamos hecho en esta tierra durante el transcurso de nuestro llamamiento celestial: ¡con acciones que hayan sido inequívocamente justas! ¡"Obras diseñadas de antemano por Yahweh para que nosotros andemos en ellas"! Y este "obrar justo" sólo lo conseguimos si ponemos Sus mandatos en acción y los utilizamos para realizar esas buenas y justas obras en beneficio a nuestro prójimo que El nos mandó a hacer.
O sea, que debemos de preocuparnos en nuestra salvación---¡y "con temor y temblor"!---pero de una manera muy concreta y específica: ¡defendiendo y haciendo la justicia!---pero una justicia muy en particular, una justicia acompañada de su correspondiente piedad y misericordia (tal como Yahushua nos enseñó): ¡LA JUSTICIA DIVINA!
Revisemos ahora otros pasajes relacionados con la Cena de Bodas, y cómo estas escrituras son interpretadas por la propia Palabra Kodesh. Noten que la Cena de Bodas aparece revelada en dos parábolas. Ahora bien, queridos amigos; aunque la Asamblea de Yahweh bajo Su Hijo Yahushua ja Mashiaj siempre ha entendido que el propósito de las parábolas no es hacer una doctrina más clara para todo el mundo (sino más bien, esconder de aquellos "no llamados" en este tiempo, el significado de lo que en ellas se expone, ver Matt. 13:10-17), hay cierto significado importantísimo en estas dos parábolas que los "llamados y escogidos" debemos y conseguimos entender.
Hermanos, consideren lo dicho por el Amo Yahushua en Lucas 14:16-24. Esta parábola habla de una Gran Cena, y trasciende como una referencia obvia a la Cena de Bodas del Cordero. Es difícil---sino imposible---entender Lucas 14 en algún otro contexto.
Amados, ahí se nos da una advertencia muy seria y real, ¡y es que algunos de los que habían sido invitados a esa Cena no van poder entrar!
¡Nuestro amoroso Amo y Esposo Yahushua nos brinda una advertencia muy contundente en esta parábola para evitar que esta terrible desgracia nos ocurra futuramente a los que en verdad nos preocupemos por atenderle y obedecerle!
El enfoque central en este pasaje es, que debido a que muchos fallaron en comprender el gran honor y oportunidad única que se les estaba ofreciendo, los invitados rechazaron la invitación para estar presentes en esa especialísima ocasión.
Noten que no fue Yahushua quien los descalificó ni hizo que ellos no entraran, ¡fueron ellos mismos quienes se descalificaron pues evidentemente durante algún momento de sus vidas se dejaron de ocupar en llegar a estar aptos para entrar allí como Yahushua les requería, vestidos con una vestimenta espiritual apropiada! ¡Una vestimenta de obras justas!
¡Ellos recurrieron a dar excusas para negarse a asistir a la Cena! Y al fin y al cabo, ¡eso les consiguió que Yahushua la celebrara sin ellos! El padre de familia estaba justificadamente molesto, y "a última hora" buscó sustituir a los invitados originales para llenar las sillas vacías. Los que habían sido invitados originalmente, ¡quedaron impedidos para ya nunca estar involucrados! ¡Ahí está lo trágico de este asunto!
Amados, ahí Yahushua nos revela un significado muy poderoso hoy en día para todos aquellos "llamados" que piensan que “no es la gran cosa” caer en esta, aquella o la otra doctrina, actitud u obra falsa o defectuosa, y que aún así esperan asistir sin hacer cambios a sus vidas.
Hermanos, no perdamos de vista el punto mas importante de toda esta parábola:
¿Acaso alguno de Ustedes creerá que un verdadero creyente y seguidor le diría abiertamente a Su Amo Yahushua: “No quiero asistir a tu cena de bodas.... No quiero casarme contigo”?
¡Por supuesto que no! Esto es una parábola, y en las parábolas a menudo se utiliza el sentido figurado, el simbolismo, la símil, la analogía, y otras figuras del lenguaje. El rechazo no ocurre así---de esa manera tan conciente y evidente, queridos corderos. ¡Son otras cosas las que los seducen — las que los confunden sutilmente — a rechazar lo que ellos pensaban que habían seguido aceptando como si fuera aceptable o fuera fidelidad. ¡CAPTEN ESTO, queridos amigos y amigas!
Igual que con Deuteronomio 30:19 — donde Yahweh pone “vida y muerte” y “bendición y maldición” ante Su pueblo — todos piensan que están escogiendo la vida. ¡Nadie piensa que está escogiendo la muerte! Amigos, ¡es "el cómo viven" las personas y "el como creen las personas," lo que al final les “escoge LA VIDA" o les “escoge LA MUERTE" que van a obtener!
Amados corderos del Amo y Rey Yahushua, Lucas 14 ilustra principalmente el llamamiento celestial de un creyente y su reacción hacia ese llamamiento "a tan grande salvación." La Cena de Bodas casi ciertamente se fusiona en su significado, puesto que resultar "llamado y escogido y halaldo fiel" finalmente conduce a ese evento. Dicha parábola tiene un significado muy especial para los llamados en la era actual --"las primicias." Tristemente, la mayoría fracasa en reconocer el profundo significado de esta parábola, y la seriedad y profesión de su llamamiento.
Pero hay una segunda parábola. Lucas 14 es considerado a menudo como un resumen de la más extensa parábola de Mashiaj, en Mateo 22:1-14. Esta parábola ciertamente no dice textualmente, o siquiera implica remotamente, que la cena de las Bodas tenga lugar en el cielo o en la tierra---y aquí no lo vamos a exponer. El énfasis principal de esas parabolas y de este mensaje es que muchas personas son llamadas a estar en el reino de Yahweh, pero pocos al final responden a su llamamiento celestial con la seriedad y fidelidad esperada y que el Amo requiere. Estp significa que, durante sus vidas, pocos se comprometerán a desarrollar el carácter justo y santo del Amo Yahushua (simbolizado por la indumentaria de bodas), así que pocos son considerados dignos por Yahweh para unirse a esa Gran Cena. Veamos:
"1 Tomando Yahushua la palabra, les habló otra vez en parábolas, diciendo: 2 El reino de los cielos puede compararse a un rey que hizo un banquete de bodas para Su hijo. 3 Y llegada la hora envió a sus siervos a llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero no quisieron acudir.
"4 De nuevo envió otros siervos, diciendo: Decid a los que han sido invitados: ``Ved, ya he preparado Mi banquete; he matado Mis novillos y animales cebados, y todo está aparejado; ¡venid a las bodas! 5 Pero ellos no hicieron caso, y se alejaron: uno a su campo, otro a sus negocios, 6 y los demás, echando mano a los siervos, los maltrataron y los mataron. 7 Entonces el rey se enfureció, y enviando Sus ejércitos, ¡destruyó a aquellos asesinos e incendió su ciudad!
"8 Luego dijo a sus siervos: ``La boda está preparada, pero los que fueron invitados no eran dignos. 9 ``Id, por tanto, a las salidas de los caminos, e invitad a las bodas a cuantos encontréis. 10 Y aquellos siervos salieron por los caminos, y reunieron a todos los que encontraron, tanto malos como buenos; y el salón de bodas se llenó de comensales..."
Tal como en Lucas 14, en Mateo 22 muchos de los invitados tomaron a la ligera la invitación, dando excusas para su ausencia. Pero Mateo 22 incluye otro elemento aún mas tétrico — ¡ahí se hace mención de unos invitados que maltratan---o peor aún que conspiran para matar y que terminan matando--- a algunos de los siervos del rey! ¡Nadamenos que a siervos que amorosamente están llamando a esos invitados para que no se queden fuera de la Cena! ¡Los maltratan y los matan! Y por supuesto, ninguno de ésos asesinos entra.
Amados, este es un pensamiento sobrio: ¡algunos llamados (inicialmente invitados como huéspedes) podrían recurrir a asesinar a los siervos fieles (verdaderos) del rey (Yahushua)! ¡Eso es pecado de homicidio!---lo cual está prohibido por el sexto mandamiento. Y la Escritura dice que el odio (ataque) ¡también es asesinato!
Después de que fueron llamados "invitados suplentes" para sustituir a los que se negaron, todavía otro elemento es presentado: Uno de los invitados que estaba presente carecía de una “vestimenta para boda,” y tuvo que ser echado fuera.
"Cuando el rey entró a ver a los comensales, vio allí a uno que no estaba vestido con vestimenta de boda, 12 y le inquirió: ``Amigo, ¿y tu cómo entraste aquí sin traje de boda? Pero él enmudeció. 13 Entonces el rey dijo a sus siervos: ``Atadle de las manos y de los pies, y echadlo a las tinieblas de afuera; ¡y allí será el llanto y el crujir de dientes! 14 Porque muchos son los llamados, pero pocos son los escogidos."
¡Fíjense que esta persona logró entrar con algún tipo de "vestimenta espiritual," pero esa vestimenta no era la que Yahushua quería que ella tuviera! Tenía una vestimenta, pero, ¡no tenía la vestimenta blanca y resplandeciente de las buenas y justas obras! Cuando esa persona fue confrontada por el Amo, ¡sabía muy bien que el Amo había notado el gran defecto en su vestimenta: la tenía manchada con sangre! ¡Por causa del odio, de los atropellos, y del homicidio!
¡Pero de alguna extraña manera, habí conseguido infilrarse hasta allí!
Algunos tratan de explicar la presencia del hombre sin la indumentaria de boda aceduada diciendo que éste debió haber sido un demonio — uno con acceso al cielo (Job 1:6; I Reyes 22:20-23). ¡Pero eso es mentira de Ja Satán! Pues de ser esto cierto, ¡Yahweh estaría llamando “amigo” a un espíritu maligno! Y ustedes, queridos amigos, sabrán más adelante que, ya para en este punto, de cualquier manera Satanás y sus demonios habrán sido lanzados a la tierra e incluso atados. De hecho, desde que los demonios son lanzados a la tierra, ellos ya no pueden subir al cielo. ¡De modo que ese "amigo" no es ningún demonio! (Y además, los ángeles caídos no pueden "mejorar" su vestimenta).
Amigos, Apocalipsis 12:7-13 nos muestra que en ese punto Satanás y sus demonios habrán sido “arrojados a la tierra” y que eso sucederá algunos años antes que la Asamblea/ Kejilah/ Iglesia sea siquiera llevada al "Lugar de Seguridad" — bastante tiempo antes del regreso de Yahushua. Amados, a los demonios no se les permite regresar al cielo después de este evento: “¡...ni se halló ya lugar para ellos en el cielo!” (Apoc. 12:8).
Ciertos principios espirituales del llamamiento divino, que llevan a ser parte de la Primera Resurrección y de esta gran fiesta, se hacen evidentes en la parábola. Por ejemplo: Apreciar nuestro llamamiento celestial y nunca tomarlo tan a la ligera como para descuidar nuestra obra y vestimenta, así como apoyar (en vez de atacar u oponerse) a los siervos y representantes de Yahweh, son cosas cruciales. Una preparación intensa y tener una “vestimenta de bodas limpia” es también vital. Calificar consiste en “prepararse” a uno mismo (Mateo 24:44; Lucas 12:40) — hacerse digno de ese honor---mediante la sumisión al Amo Yahushua.
Éstas son algunas de las lecciones que podemos aprender de estas parábolas.
Tras el toque de la séptima trompeta ocurrirán muchas cosas importantes, queridos amigos, incluyendo la Cena. Para apreciar plenamente el contexto de la Cena de las Bodas, preguntemos: “¿Cuándo tendrá lugar la Primera Resurrección?” Primero tengamos en mente lo que se nos revela en I Corintios 15:
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; ¡porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados!” (vs. 51-52).
Amados, nuestra transformación a cuerpos de espíritu eterno e incorruptible ocurre tras el sonar de la última trompeta. Esto es fundamental enenderlo. Ahora I Tesalonicenses 4:
“Por lo cual os decimos esto en palabra del Amo: que nosotros que vivimos, que hayamos quedado hasta la venida del Amo, no precederemos a los que durmieron. Porque el Amo mismo: con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Yahweh, descenderá del cielo; y los muertos en Mashiaj resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos---los que hayamos quedado---seremos arrebatados juntamente con ellos hacia las nubes para recibir al Amo en el aire, y así estaremos por siempre con el Amo” (vers. 15-17).
Ambos pasajes muestran claramente que la primera resurrección ocurre en un orden de dos etapas corridas: primero, los muertos en Mashiaj se reunirán con Yahushua en el aire; y en segundo lugar los vivos en Mashiaj serán transformados y llevados allá; y así todos quedarán para siempre reunidos con en Amo Yahushua ja Mashiaj. Todo esto sucederá después de que el séptimo ángel haya tocado la final trompeta, al tiempo del regreso de Mashiaj. Esto es imposible de perder de vista.
Ahora bien, queridos amigos y amigas, Mateo 24 revela más:
“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran esplendor. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro” (vers. 30-31).
Aquí, el Rey Yahushua aparece en las nubes y envía a Sus ángeles a “juntar” a los escogidos — tanto a los santos que estaban en los sepulcros, como a aquellos sobrevivientes en el "Lugar de Seguridad." Esto, una vez más, ata la resurrección con la última trompeta.
Amados, ahora vamos a resumir las siete trompetas apocalípticas. Para establecer cuándo suena la séptima trompeta, necesitamos un resumen para apreciar el orden de los eventos. Pero vayamos un poco mas atrás, al tiempo de los siete sellos. ¡Luego de que se abren los siete sellos es que se tocan las siete trompetas!
En Apocalipsis 6, los primeros CUATRO SELLOS (a menudo llamados los “cuatro jinetes de Apocalipsis”) son presentados; seguidos por el QUINTO SELLO (la Gran Tribulación y el martirio del pueblo de Yahweh en la última era); y por el SEXTO SELLO (las señales en los cielos, acompañadas por un gran terremoto). El SEPTIMO SELLO aparece descrito un poco mas adelante, en Apocalipsis 8:
“Cuando [Mashiaj] abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Yahweh; dárseles siete trompetas” (vers. 1-2).
El séptimo y final sello consiste de las siete trompetas o "plagas por trompetas." Las primeras seis trompetas aparecen discutidas en los capítulos 8 y 9 de Apocalipsis, y están resumidas aquí debajo como la genuina Asamblea/ Kejilah/ Iglesia siempre las ha antendido:
(1ra) Una tercera parte de los árboles y la vegetación es quemada
(2da) Una tercera parte del mar se convierte en sangre
(3ra) Una tercera parte de los ríos y del agua dulce es envenenada
(4ta) Una tercera parte de la luz del sol, la luna y las estrellas es disminuida
(5ta) El primer "ay": los seres humanos que no tienen el sello de
Yahweh en su frente son atacados por cinco meses.
(6) El segundo "ay": la tercera parte de la humanidad es muerta por
varias plagas, cuando los ejércitos de oriente se proponen
contraatacar al revivido imperio romano
Amados, "el tercer ay," que es la séptima trompeta, viene a continuación. Ésta es mencionada primero en Apocalipsis 11:15 donde dice:
“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: ¡Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Amo y de Su Mashiaj; y El reinará por los siglos de los siglos!”
Recordemos lo que antes leímos en I Tesalonicenses 4:16: “Porque el Amo mismo: con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Yahweh, descenderá del cielo…” Lo que el séptimo ángel parece gritar es lo que está registrado en Apocalipsis 11:15.
Amados, captemos este punto clave y que muy poca gente de fuera de la genuina asamblea parece entender: ¡La séptima trompeta incluye las siete últimas plagas o "plagas por copas," conocidas colectivamente como el "tercer ay"!
Una vez más, la séptima trompeta (“la última trompeta” o "trompeta final") marca el momento de la Primera Resurrección. Y marca el momento en que las siete plagas postreras o "siete copas" con la ira indiluída de Yahweh son derramadas sobre la tierra. Al cubrir los versículos que preceden a Apocalipsis 11:15, podemos apreciar cómo todos estos eventos se unen. Tomemos el relato de los Dos Testigos en los versículos del 11-14:
“Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Yahweh, y se levantaron sobre sus pies, y cayó un gran temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.
"En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Elojim del cielo. El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto.”
Amados, noten Ustedes que los Dos Testigos son resucitados a vida antes del sonar de la séptima trompeta (es decir, la que anuncia la Primera Resurrección, que es a "cuerpos espirituales"). Por otra parte, amigos, los Dos Testigos son resucitados algún tiempo ANTES de la séptima trompeta ("he aquí, el tercer ay viene pronto"). Por tanto, esta resurrección suya es una resurrección física y la Escritura lo constata cuando dice:
“entró en ellos el espíritu [griego: pneuma, el cual también puede ser traducido como “aliento”] de vida enviado por Yahweh, y se levantaron sobre sus pies” (Apoc. 11:11). Este “espíritu de vida” es equivalente al “aliento de vida,” del cual se habla en Génesis 2:7:
“Entonces Yahweh Elojim formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente [hebreo nephesh o ‘criatura que respira’].” Esto no es nada nuevo, queridos corderos, sino más bien algo que la Asamblea genuina de Yahushua siempre ha sabido.
Queridos corderos, vean Ustedes que la resurrección de los Dos Testigos contrasta con ésta otra que ya vimos que ocurre un poco mas tarde durante "el tercer ay" o "septima trompeta."
“En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad” (I Cor. 15:52-53).
La de la séptima trompeta es una resurrección general, a inmortalidad. Después que la voz del cielo les dice a los Dos Testigos “subid acá,” Apocalipsis 11:12 muestra que “subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.” ¡Justo como miles de años antes Enoc y Elías fueron arrebatados "con todo y sus cuerpos físicos" a otra ubicación mas allá de la superficie de la tierra para una subsiguiente y eterna protección, los Dos Testigos serán tomados de la misma manera para que no sean asesinados nuevamente! ¡Porque eso haría la Bestia si ellos fuesen dejados en la Tierra!
Ellos probablemente se unen brevemente con ese "de la Voz" que los llamó desde el cielo y los subió alla. ¡Ellos son de esos "muertos" que luego de haber muerto "resucitarán" y se encontrarán con Yahushua en el aire primero que los que hayan quedado vivos en la tierra!
Amados, entendamos que luego de haber sido resucitados los Dos Testigos ya no están con los santos vivos que esperan la Primera Resurrección pronto a seguir, sino que se encuentran en otra parte, ¡protegidos de la muerte!----¡de ambas la primera y la segunda muertes! ¡Ya nadie los puede matar! Ellos ya fueron resucitados y trasladados al cielo, ¡igual que lo fueron Enoc y Elías! Sin embargo, el tiempo entre su resurrección y el de la resurrección general de las primicias---que ocurre a la séptima trompeta---parece ser muy corto. ¿Por qué lo decimos? ¡Pues porque el versículo 14 anuncia que “el tercer ay [que es la séptima trompeta] viene pronto”!
Por tanto, la Primera Resurrección---la cual ocurre en un tiempo posterior y no previo a la séptima trompeta---claramente ocurre después de la resurrección de los Dos Testigos. Con el toque de la séptima trompeta también vienen las últimas siete plagas o "copas de la ira indiluída de Yahweh."
Amados, cabe enfatizar que la séptima trompeta, además de otras cosas, marca el inicio de las últimas siete plagas. Ahora examinaremos éstas. Inmediatamente después de estas plagas haber azotado a los habitantes de la tierra, Yahushua baja y pone Sus pies en el Monte de los Olivos, cumpliendo así la profecía de Zacarías 12. Apocalipsis 15 presenta a siete ángeles en el cielo preparándose para derramar las últimas siete plagas sobre la tierra. Todas son parte del terrible "tercer Ay." El capítulo 16 continúa la secuencia de los eventos:
“Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Yahweh” (vers. 1). He aquí un resumen de estas últimas siete plagas:
(1ra) Úlceras malignas aflijen a los que tengan la marca de la bestia y adoren
su imagen (Apoc. 16:2)
(2da) Los TODOS mares se convierten en sangre y toda creatura marina
muere (vers. 3)
(3ra) Los ríos y las aguas dulces TODAS se convierten en sangre (vers. 4)
(4ta) El calor del sol quema la tierra y a los hombres inicuos (vers. 8)
(5ta) Plaga de tinieblas ocurre sobre el imperio de la bestia (vers. 10)
(6ta) Ejércitos reunidos en Meguidó para pelear contra Mashiaj (vs. 12-16).
(7ma) Plaga final: un gran terremoto mundial y granizo — completa la ira de
Yahweh: “Hecho está” (vers. 17).
Todas estas últimas plagas son trastornos catastróficos, a medida que la ira completa de Yahweh es derramada. Apocalipsis 14:10: “…la ira de Yahweh, que ha sido vaciada pura” (griego: no diluida). La asamblea de Yahushua traduce Apocalipsis 15:1 de esta manera: “las siete plagas postreras… consuman la ira de Yahweh.”
Queridos amigos y hermanos, observen las claras diferencias entre estas "plagas de copa" con las "plagas de trompeta." Estas últimas reflejan principalmente una ira medida o contenida de parte de Yahweh, y que ocurre en partes medidas — en porciones de un tercio.
Durante el tiempo de las primeras seis plagas de trompeta, milagrosamente una parte de la humanidad se logra arrepentir y dar loor a Yahweh. A todos estos Yahweh los toma en cuenta. Pero después de que se toca la séptima trompeta, y de que Yahweh ha resucitado a los muertos y transformado a los vivos, ¡ya mas nadie en la tierra se arrepiente! Y es entonces cuando empiezan a caer las plagas PEORES de toda la historia de la humanidad sobre esas personas inicuas que han quedado en la tierra.
En contraste a las primeras plagas ("de trompeta"), las últimas siete plagas de Yahweh (las "de copas") son la medida completa de la ira de Yahweh sobre aquellos que continúan en rebelión.
Sí, queridos míos y del Cordero; durante las siete COPAS, ¡Yahweh derrama Su ira 100% PURA y sin diluír sobre la tierra con el propósito de destruír lo que haya quedado de se gobierno de la Bestia y de sus habitantes inicuos, queridos amigos! ¡Porque los que han quedado vivos para ese tiempo no se han querido arrepentir de sus ídolos, robos, hechicerías ni fornicaciones, y objetan a que Yahushua baje a la tierra y venga a reinar sobre ellos!
Yahushua y sus santos y los ejércitos celestiales se encuentran en el cielo, ¡mas allá de las nubes! Queridos míos, ¡y desde allá arriba es que se empiezan a derramar las copas sobre la tierra! Cada una de las plagas que sigue, es peor que la anterior. Las primeras cinco plagas dejan a la gente enferma con terribles llagas, sofocada hasta mas no poder por el increíble calor del sol, ¡porque el sol que hasta ahora estaba obscurecido en una tercera parte ahora ha sido atacado con una de estas copas para que repentinamente produzca mas las calor!
¡Todo en la tierra se abrasa con ese calor infernal! Para colmo, todas las aguas de los mares se contaminan al grado de que todo en ellas se muere, ¡y las fuentes de las aguas dulces por igual se contaminan para que los inicuos habitantes de la tierra no tengan con que saciar su sed! ¡Miles de millones de personas mueren por estas terribles plagas! Pero increíblemente, aun queda gente viva y atrevida en este planeta, queridos amigos, dirigidas por los nefastos y suicidas gobiernos de la tierra, que no quieren "dar su brazo a torcer," ¡porque los gobiernos de la tierra aún no han sido destruídos!
Por eso la sexta de las últimas plagas o copas muestra a los ejércitos de la Bestia y de los reyes del mundo reuniéndose para la batalla, pero la batalla en sí no es mencionada aquí. Fíjense que una atención especial a esta sexta plaga es dirigida mediante el análisis de Apocalipsis 16:12-16.
Amados, los ejércitos de "los reyes de oriente" cruzan el gran río Éufrates que ahora se ha secado totalmente en el versículo 12, para abrirle paso a esos formidables ejércitos "de a pié," ¡y que suman las 200 millones de personas! ¡Todas provienen del oriente lejano! Este es un evento diferente, en un momento diferente, del registrado anteriormente en Apoc. 9:13-16. En Apocalipsis 9 se habla de la sexta trompeta, y en Apoc. 16 de la sexta copa; pero desde Apocalipsis 9 se ha preparado el escenario para que en el futuro suceda lo ha de venir mediante la sexta copa.
¡Toda esta historia sigue un hilo, queridos amigos, y cada uno de estos eventos tiene una serie de consecuencias, que a su vez producen otras consecuencias cada vez mas catastróficas!
El pasaje continúa describiendo a entes poderosos demoníacos convocando a los reyes de todas las naciones---a pesar del ambiente catastrófico en que para ese entonces los seres humanos están viviendo--- para conseguir que movilicen a sus ejércitos y armamentos militares modernos hacia el Valle de Armagedón, ¡aunque sea a pie!, para ponerlos y usarlos en contra del Rey Yahushua ja Mashiaj y de Sus ejércitos celestiales kodeshim para evitar que puedan bajar a reinar sobre la tierra, y el maligno Ja Satán y Yahweh permiten que todos esos ejércitos se reúnan en ese lugar, ¡para prepararlos para la batalla del Gran Día de Yahweh Elojim! ¡Y esta es una batalla que obviamente Yahweh va a ganar!
Amados, al llegar al versículo 15, notamos que el mismo es un inserto, es una advertencia general de Mashiaj para que Su Pueblo Santo esté preparado para evitar estas cosas y esté velando con urgencia por estar reunido con El a la altura de las nubes a Su Regreso! ¡En lugar de estar ajenos a todas estas advertencias y por ignorancia o por descuido quedar acá abajo en la tierra donde ninguno debemos estar---con esos ejércitos malignos y opositores que van a retar a Yahushua y a terminar destruídos con UN MORTAL pero certero GOLPE de "la Roca" Yahushua!
(Por eso nadie debe de aliarse ni simpatizar con los gobiernos mundanos, queridos corderos, ni pensar que gobienro terrenal alguno puede o podrá arreglar los males de este mundo. La Escritura demuestra que nadie---excepto Yahushua ja-Mashiaj, ¡puede ni podrá jamás eliminar los problemas que aquejan a las naciones y los habitantes de esta tierra!)
El versículo 16 muestra la ubicación donde los ejércitos se reúnen, en el llamado "Valle de Jezreel," que no es otra cosa que el antiguo Valle de Yisrael que estaba ubicado entre lo que antiguamente era el reino dividido del norte y su conlinancia con el reino del sur, cerca de la colina de Meguidó. Esta batalla que se va a librar allí es popularmente pero erróneamente conocida como "la Batalla de Armagedón."
Tomen nota de todo esto, queridos míos. La séptima y última "plaga de copa" ocurre exactamente durante la batalla del Gran Día de Yahweh Elojim. Suponer que la batalla seguirá a la séptima y última plaga es absolutamente ilógico. Amado amigo o amiga, considere lo que tiene lugar durante ésta:
“El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: ¡Hecho está! Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, ¡un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra!
"Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Yahweh, para darle el cáliz del vino del ardor de Su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Yahweh por la plaga del granizo; porque aquella plaga fue en sobremanera grande” (vers.17-21).
¡Fue en sobremanera GRANDE! Después de un terremoto tan colosal, el cual causará que las ciudades de todo el mundo colapsen y que las islas y montañas desaparezcan debido a los monumentales tsunamis que tal sismo mundial provocaría, un conglomerado de ejércitos difícilmente podría tomar su equipo y formarmse, y movilizarse, ¡mucho menos para pelear una batalla tan grande! Amados, si esto no fuera suficiente, un gran granizo, con bloques de hielo pesando alrededor de 120 libras cada uno cayendo del cielo, no facilitaría las cosas tampoco.
Quizá en el mas optimista de los casos, algunos de los tanques fuertemente blindados y las semiorugas pudieran soportar el granizo, pero inequívocamente al resto del ejército no le iría muy bien. Amados, los lanzacohetes, lanzamisiles, armas láser y otros equipos modernos de alta tecnología no podría hacerle frente a una descarga de granizo tan masivo y aún permanecer operativos.
La explosión final de la ira de Yahweh es tan decisiva que sería ridículo pensar que una fuerza militar podría soportar tal embate y aún poder unir rangos y pelear una batalla de la magnitud que se predice. Esta plaga que vemos---la séptima copa---ocurre no antes, sino después, de que los ejércitos se han reunido en Jar Meguidó para la Gran y FINAL Batalla contra el Amo y Rey de reyes Yahushua y sus ejérctios celestiales.
¡Ese terremoto, tsunamis y granizo es solo una séptima parte de todo lo que Yahushua ja Mashiaj y Yahweh van a utilizar para destruír a esos ejércitos! Amigos, así que la séptima copa no ocurre antes de que los ejércitos de este mundo se reúnan en "armagedón," ¡sino después de que todos se hayan reunido! De hecho, las voces que salen del cielo a medida que esta última plaga comienza, resumen el tema con las palabras: “HECHO ESTÁ.”
Los últimos vestigios de la resistencia del hombre a Yahweh son aplastados con esta plaga. Esto también finaliza el Día del Señor o Día de Yahweh.
¡Es imposible que una batalla pueda seguir inmediatamente después de esta plaga!
Más lógica básica, queridos amigos: Si las siete copas representan la plenitud — realización — de la ira de Dios contra toda la resistencia humana, ¿por qué una batalla final, que verdaderamente es la culminación de la ira de Yahweh, tendría lugar después de las siete últimas plagas? En otras palabras, después de estos siete eventos, esa batalla sería no tan solo innecesaria sino imposible.
Ningún soldado en servicio activo se enreda en los negocios de la vida diaria, a fin de poder agradar al que lo reclutó como soldado. 5 Así también el que compite como atleta, no gana el premio si no compite de acuerdo con las reglas." 2 Tim. 2:4